Siempre me he preguntado, como funciona un creador? como mira ? Toda obra de arte en su esencia busca la verdad, que algunas veces no estamos dispuestos a descubrir.
El poeta Gonzalo Rojas decía » cambiar, cambiar el mundo» que es lo que hacen o tratan de hacer los artistas para que el público, nunca pierda entre otras cosas, la capacidad de asombro y la emoción.
Samy Benmayor y Matías Pinto D´Aguiar, llegaron hacen muchos años al Caballo Verde. Egresados de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, compañeros de curso, pertenecen a la llamada Generación de los 80, que buscaba recuperar la práctica del oficio del artista pintor, que se había perdido con el arte conceptual de la época. Han tenido una carrera destacada de profunda coherencia en el transcurso de los años.
Samy, realizó la primera exposición individual en El Caballo Verde en 1989, a partir de ese momento ha participado activamente en la galería. Es un gran trabajador, goza creando, coherente con lo que guarda dentro de sí, con gran libertad y fuerza expresiva. Su obra provoca expectación en el espectador.
Cada acuarela es una construcción multidimensional con propiedades geométricas donde hay equilibrio, sencillez, complejidad, color y precisión.
Matías, expone por primera vez en El Caballo Verde, en noviembre de 1993. El trabajo de Matías se ha caracterizado por la síntesis, el silencio y la reflexión.
Sus collages son paisajes renovados con una particular geometría, que nos evocan un mundo de imágenes muy propias del pintor. Los árboles, las nubes y otros elementos como trozos de madera y pedazos de papel, parecieran estar en otra dimensión, pero conservando esa atmósfera de misterio, tan propia del universo del pintor.